Con la implementación de los Estándares Internacionales y su respectiva traducción se ha generado una discusión sobre la definición de los costos, y si estos desaparecen o no en la aplicación de estas normas. ¿Qué debe hacer al respecto?
A continuación, se brindará respuesta a la siguiente pregunta: ¿Por qué el costo de ventas se llama gastos en el Estándar Internacional?
En primera medida es necesario aclarar que el costo de ventas no se llama gastos, lo que sucede es que en los Estándares Internacionales vienen asociados diferentes términos técnicos de uso internacional que al ser traducidos generan algunas confusiones lingüísticas. Respecto a esto, en Colombia, se ha generado un debate sobre el término internacional “expenses”, el cual es equivalente a la palabra “gasto” en español, pero no abarca los distintos significados (desgaste, desembolso, costo, consumo, uso, gasto, entre otros) del uso que tiene en la norma internacional.
De acuerdo a lo anterior, no puede confundirse la intención de la norma con su objetivo, ni pensarse que con los Estándares Internacionales desaparece el término “costos”, sino que, debido a las distancias lingüísticas, la traducción de la palabra expenses (propia de la norma internacional) se ha visto reducida a “gastos” afectando las diferentes acepciones que tiene en la lengua inglesa.
Así mismo, cabe recordar que para la normatividad colombiana los gastos son erogaciones de dinero que se ejecutan en las áreas de apoyo para cumplir con el objeto social de la compañía y que, contrario a estos, los costos son recuperables y están asociados clara y directamente con la producción o adquisición de bienes de los cuales la empresa obtendrá sus ingresos.
Costo de venta
Ahora bien, lo que hay que tener en cuenta es que, siempre y cuando la partida que se reconozca esté relacionada con la definición, el concepto de gasto y costo, tal cual como lo conocemos, no se modifica desde el punto de vista de los Estándares Internacionales. Por ejemplo, puede llevarse al estado de resultados una partida denominada costo de ventas o gasto de ventas, sin importar los efectos de la traducción, siempre y cuando esta guarde relación con el consumo de inventarios.
En conclusión, más que ser un problema técnico, el asunto del que hemos venido tratando obedece a la imposibilidad, tanto en este como en otros contextos, de encontrar palabras equivalentes en lenguas extranjeras, y no a la desaparición del concepto de costo bajo Estándares Internacionales: el criterio que tenemos de los conceptos costos y gastos sigue igual.
Fuente: Actualícese